Vida y arte, Sinde y Dragó: nada nuevo bajo el sol de ayer y de hoy
La ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, ha respondido a Sánchez Dragó que «la literatura no es coartada» en referencia a la polémica levantada por el escritor tras afirmar en el libro Dios los cría…, que mantuvo relaciones sexuales con dos «zorritas» japonesas de 13 años , aunque luego matizó que se trataba sólo de «ficción».
Para González- Sinde «las obligaciones y valores de un escritor no son distintas de las de cualquier otro miembro de la sociedad. El oficio de literato no es un eximente para quienes, con sus palabras, por muy hábilmente que estén ordenadas, ofenden, desprecian, se saltan las reglas de convivencia y pisotean, peligrosamente, valores como la igualdad o la no discriminación».
El país, Madrid, <30 de octubre del 2010>.
[…] comprender que la esfera del arte y la esfera de la ética son completamente distintas e independientes. Cuando se confunden regresa el caos. Hoy se confunden con demasiada frecuencia en Inglaterra, y aunque nuestros modernos puritanos no pueden destruir un objeto bello, con su prurito desmedido casi llegan a mancillar la belleza temporalmente. Esas personas, lamento decirlo, se expresan a través del periodismo. Lo lamento porque es mucho lo que puede decirse en favor del periodismo moderno. Al ofrecernos las opiniones de los que carecen de educación, nos acerca a la ignorancia de la sociedad. Al detallar la crónica de los sucesos de la vida contemporánea, nos muestra la ínfima importancia que en realidad tienen estos sucesos. Al empeñarse en discutir lo innecesario, nos hace comprender lo que es imprescindible para la cultura y lo que no lo es […]. La ciencia está fuera del alcance de la moral, puesto que su mirada está puesta en cosas bellas e inmortales y en continua transformación. A la moral corresponden las esferas inferiores y menos intelectuales. De todos modos, pasemos por alto a esos puritanos que se desgañitan; tienen su lado cómico. ¿Quién puede contener la risa cuando un periodista de medio pelo propone seriamente limitar los temas y contenidos a disposición del artista? Más valdría poner algún límite, y confío en que no tarde en hacerse, sobre algunos de nuestros periódicos y nuestros periodistas. Porque nos presentan los hechos descarnados, sórdidos y repugnantes de la vida. Refieren, con degradante avidez, los pecados de segundo rango, y con la conciencia del iletrado nos ofrecen exactos y prosaicos detalles de los actos de personas que carecen del más mínimo interés. Pero el artista, que acepta los hechos de la vida y sin embargo los transforma en figuras de belleza, en vehículos de compasión o de terror, que muestra su elemento cromático y su prodigio, y también su verdadera trascendencia ética, y a partir de ellos construye un mundo más real que la propia realidad, de un sentido elevado y más noble, ¿quién puede ponerle límites? No los apóstoles de ese nuevo periodismo que no es sino la antigua vulgaridad acentuada. Ni los apóstoles de ese nuevo puritanismo que no es sino el lamento de los hipócritas, tan mal escrito como hablado. El mero hecho de sugerirlo es ridículo.
WILDE, Oscar: La importancia de discutirlo todo (1890), Madrid, Rey Lear, 2010, pp. 63-65.
Escrito en: Esteticismo Etiquetas: fernando sánchez dragó, gonzález-sinde, límites de la literatura, literatura y moral, lolitas, ministra de "cultura", oscar wilde, vida y arte
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